sábado, marzo 31, 2007

Lápices y el futuro. 2ª Parte.

Colegio Garden Samera Zpadi del Campo del Campo de Refugiados de Jenin.

Niña callada, observadora y tranquila.
Jenin es junto con Nablus unos de los mejores ejemplos de lo que la ocupación militar israelí está provocando en Palestina.
Jenin ciudad que engloba un campo de refugiados junto con el infame muro de cemento y una valla metálica que separa el mundo en dos mitades.

El campamento de Jenin se erigió, en 1953, sobre una colina rocosa al oeste de la ciudad del mismo nombre, para albergar, en aquel momento a alrededor de cuatro mil palestinos refugiados en esa ciudad. Actualmente hay más de trece mil palestinos.
Nos recordaron la terrible incursión en el 2002 cuando las fuerzas israelíes dirigieron sus armas contra la población de Jenin, y no permitieron a los medios de información acercarse al lugar.

Algún niño de este colegio está aterrado cuando nos ve. Somos extranjeros…¿sinónimo de israelitas? ¿Invadimos su escuela? Las profesoras los tranquilizan y nosotras siempre nos acercamos a ellos con respeto y mucho cuidado.
Niñ@s del Campo de Refugiados de Jenín. En las incursiones del ejército israelí y después de largos toques de queda, hay niños que acumulan tanta energía por los días inactivos encerrados en casa que no saben cómo desprenderse de ella…

Muchos dominan una jerga inusual para nosotros, personas occidentales.Vocablos como: toque de queda, cierre, bloqueo, bombardeo, muerte, entierro,...etc. juegan a los soldados israelíes que matan a los niños, a los mártires, a los tanques y aviones de guerra…

El mundo entero fue testigo de las imágenes televisadas donde se vio la muerte en directo de un niño. Se llamaba Mohamed Al-Dura asesinado en brazos de su padre. Repetida hasta la saciedad en nuestros televisores y que fue el detonante de la segunda Infifada en el 2000. Este verano, presenciamos también la matanza de la familia Galia ,en la playa de Gaza donde murieron siete palestinos todos miembros de la misma familia. Más terribles imágenes de una niña que corre por la playa buscando a su familia ha recorrido hogares de medio mundo.

Nadie es indiferente a todas estas noticias impactantes. Las hirientes fotos y secuencias televisadas se comentan como actos que no se pueden olvidar. Los niños son testigos directos también de una publicidad mediática sobrecogedora.

¿Cuáles son las consecuencias que estos terribles actos afectan a estos niños? Qué tipo de conducta será el patrón a seguir, cuando estos niños imaginan con que les puede pasar lo mismo a ellos, a su familia, compañeros de colegio, amigos…?A pesar de todo, muchos sonríen tímidamente y nos tienden la mano. La famosa hospitalidad desde pequeños.Guardería Kanafane Kinderganden en un pequeño pueblo rural llamado Yatta, cerca de Hebrón. Hace frío y los más pequeños van muy abrigados y con gorros de lana. Cerca de esta localidad hay un gran asentamiento de colonos.
Destacar que unos 500.000 israelíes se han ido estableciendo en 250 colonias a lo largo y ancho de Cisjordania, ocupando casas, barrios enteros y tierras palestinas durante los últimos 40 años. Todo esto previa expulsión, mediante diversos métodos coercitivos, de los palestinos que se han encontrado en su camino, y la confiscación de todos sus bienes, incluidos los recursos naturales como la tierra y el agua.

Niñas del mismo colegio en Yatta. Muchas niñas se casan muy pronto, abandonando precozmente la escuela. Para la Unión de Comité de Mujeres es muy importante la formación de las mujeres más jóvenes, que es la única forma de seguir avanzando en la sociedad Palestina.

Dicen que son niños sin futuro. Y no es así. La esperanza, los deseos de paz, el diálogo pueden romper barreras.
Porque el futuro se llama educación, porque es mejor empuñar un lápiz que cualquier arma, porque los niñ@s de hoy serán los adultos del mañana.
Queda aquí este pequeño homenaje a los más pequeños que siempre tenían una sonrisa que regalarnos a la vez que mostraron una gran solidaridad hacia nosotras.

miércoles, marzo 28, 2007

Lápices y el futuro. 1ª Parte.

Lápices para la paz se manifiesta a favor de la formación del niñ@ en el respeto de los derechos y libertades fundamentales, dentro de los principios democráticos y de convivencia.
Creemos en la educación para la paz, la cooperación y la solidaridad entre los pueblos porque a través de la educación avanzaremos en la lucha contra la discriminación y la desigualdad.
El futuro suena a esperanza. La esperanza está en cada niño, en cada niña que vimos en Palestina. El futuro pertenece a la juventud, la generación del mañana. Aquí sólo hay una pequeña muestra.

Este niño de la escuela Gasan Kanfani en Beit Anan, perteneciente a la Unión de Comité de Mujeres Palestinas nos recibió disfrazado de Supermán. Un niño simpatiquísimo, amigable, encantador. No dejaba de mirarnos y nosotras le correspondimos con besos.
Qué fácil es el lenguaje de una sonrisa. Verle nos emocionó, porque un niño no deja de ser un niño en cualquier parte del mundo.

También de la escuela Gasan Kanfani. Niña con pañuelo también muy simpática y cercana. Su curiosidad no le impidió acercarse a nosotras. Sus manos pequeñitas y su sonrisa encantadora nos acogió con una gran hospitalidad.

También nos recibieron con miles de colores que decoraban sus rostros.

Amanece en Ramallah. Calles tranquilas. Un niño coge de la mano a una señora mayor. Nos mira, se esconde y nos vuelve a mirar.
Sus ojos son tiernos y profundos.
Amaneció en Ramallah con esta mirada.

Niño que comenzaba a dormir un poquito. Las guarderías que visitamos están subvencionadas por diferentes aportaciones que de forma solidaria contribuyen a preservar primero, al menor y después a ayudar a la emancipación de la mujer en el ámbito laboral.

Lápices para la paz cree en la educación como pilar básico de cualquier sociedad y como un proceso humanizador. Las guarderías que la Unión de Comité de Mujeres tiene distribuidas por todo el territorio palestino son centros laicos y se respeta las diferentes formas de pensar de los componentes de la comunidad educativa.
Lápices para la paz también llegó a los más pequeñines.

......

"El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente, en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad."

Principio 2, Declaración de los Derechos del Niño - Resolución 1386 de la XIV Asamblea General de las Naciones Unidas, 20 de noviembre de 1959.

*Fotos MM

Continuará

lunes, marzo 26, 2007

El maravilloso micromundo del aeropuerto Ben Gurión, Israel.

El taxista, familiar de Avir nos llevó al aeropuerto sobre las tres y media de la mañana. Hacíamos verdaderos esfuerzos para no dormirnos. Antes nos pararon en otro check point, previo al aeropuerto. Un militar se acercó y nos pidió a todos el pasaporte mientras preguntaba si hablábamos inglés. Esa noche no sé que pasó por la cabeza del militar que hizo salir al taxista del coche y abrir el maletero.
Después se llevaron los pasaportes, una vez más a la garita para comprobar si éramos peligrosos terroristas. Poco después nos lo dieron con una pegatina que tenía un número en el reverso del pasaporte. A saber qué extraños códigos se mueven por aquí.

Una vez dentro, comenzó nuestra aventura en el maravilloso, moderno y limpio aeropuerto de Ben Gurión, en Tel Aviv.
Primero tienes que estar casi 3 horas de antelación para los controles de seguridad.
Otro check-point pero más fino. De todos es sabido las estrictas medidas de seguridad que los israelíes hacen gala. Lo comprobamos en la salida de Madrid, la entrada y ahora el regreso.

Y ya íbamos preparados al exhaustivo registro de nuestras cosas. Preparados para que el portátil lo abrieran, la cámara de fotos, los libros, el pañuelo palestino, la ropa…buscando no se sabe que.Además todo esto se iba a completar con una serie de interrogatorios como por ejemplo: dónde habíamos estado, qué hotel, para qué habíamos venido, con quién habíamos estado, si habíamos conocido algún palestino o árabe...Lo primero de todo, es la clara diferenciación entre personal non grata y personal amigo. Todo aquel ciudadano que no sea judío-israelí y que hablen hebreo (JIH) está mal visto y padecerá la incómoda penitencia de estar horas de registro continuo.
Vimos a lo lejos varia hileras de personas, nos colocamos en la fila de control. El personal de seguridad, chicos y chicas de unos 18 a 25 años con teléfonos móviles, vigilantes y además permanentemente tensos.
Habíamos oído que un nuevo método de detección de sospechosos, puesto en práctica en los aeropuertos israelíes, en algunos de Estados Unidos y también en las terminales aéreas de Londres. Consiste en una unidad especial de agentes de seguridad que no buscan bombas, armas o cuchillos, ni siquiera cremas o líquidos, sino "caras sospechosas".

El método fue desarrollado por psicólogos para el Ejército israelí y consiste en determinar quién es cada persona de acuerdo a la expresión de su rostro. Pero lo real es que se "selecciona a los pasajeros con actitudes sospechosas, que muestren rabia o ansiedad al responder algunas preguntas, pero también que pertenezcan a un cierto grupo étnico o religioso".
Ahora comenzaba una especie de video juego donde tienes que pasar diferentes “niveles” si no los pasas, considérate game over.

Primer nivel.
El interrogatorio por los sabidos “motivos de seguridad”. Les dijimos que hablasen español porque no entendíamos inglés. ¿Pasaporte con sello de país musulmán? Prepárate para el interrogatorio.Y así fue. Teresa tenía sello de Indonesia, y algunas preguntas fueron: ¿Viaja usted mucho? ¿Ha viajado a algún país de Europa?(todo esto viendo que efectivamente hay sellos de Europa) ¿te preguntan dónde has estado, qué has hecho? ¿Con quién fuiste a Indonesia? ¿Cómo se llaman tus amigos? ¿Dónde viven? Y así una larga retahíla de preguntas. Además ejercen una especie de acoso moral estupendamente bien. Otra vez el estigma de viajar, conocer, visitar un país árabe., y si encima tienes apellido árabe…las consecuencias son peores, el interrogatorio puede durar incluso horas pudiendo perder tu avión e ingeniártelas para volver a tu país de cualquier forma.
Si el interrogatorio es a un palestino o palestina, las preguntas serían más agresivas y por supuesto más humillantes. Una amiga palestina, de madre española, la retuvieron a la salida de Israel durante más de cuatro horas sin motivo aparente durante una visita familiar en las pasadas navidades. Da igual que tu pasaporte sea americano, inglés..si eres de origen palestino te someterán de forma humillante y discriminatoria.

Segundo nivel.
Después del interrogatorio ponen unas pegatinas de color morada en cada maleta. Equipaje por el escáner y revisión de portátil. Aqui se cobra importancia de nuevo el color.
Parece que hay tres colores; rosas, moradas y verdes. Los ciudadanos que hablan hebreo, son blancos y supongo israelíes llevan todos pegatinas rosas. Estos no han pasado por ningún control exhaustivo. Británicos, europeos, blancos y que no hablan hebreo tienen una etiqueta morada. Los ciudadanos no europeos, y negros llevan la verde.
Nuestras cámaras de fotos no las revisaron. Pasamos.

Tercer nivel.
Esperamos cola en otra fila. Vemos que tienen una mesa en forma de U con bastantes jóvenes revisando una a una las maletas. Nos separan. Revuelven nuestra ropa sucia, abren todos los compartimentos de la maleta e inspeccionan la bolsa de aseo personal. De los regalos que llevábamos sólo abrían uno. Sacan la bolsa que contiene el pañuelo palestino. No la abren.

Pienso que voy a tener un premio en el juego. También tenían un dispositivo reactivo para sustancias explosivas, parecido al mango ese de limpiar la vajilla y lo van pasando por toda la maleta. Nos tratan bien, que alegría. Pero...si es como tienen que tratar a todo el mundo: correctamente, con respeto. Vía libre para llegar a nuestro puesto de Iberia. Facturamos y entramos a embarcar.

Cuarto nivel.
De nuevo otro escáner y otra vez el mango del lavavajillas…acaricia hasta nuestros pasaportes. Y ahora tocaba el bolso de mano. Hacen abrir la cartera. Entramos a la zona comercial.

El interior del aeropuerto es moderno, amplio, pulcro. Pero esa pulcritud llegaba a límites insospechados. En ninguna de las tiendas que entramos aceptaban los euros como moneda de pago. Sólo la moneda local que es el Shekel y el dólar americano. No dábamos crédito. Entré en una tienda para librarme de los pocos Shekel que aún conservaba. Al ir a pagar miré para localizar las cajas. Checks point. Con estos rótulos se anunciaba las cajas de pago. ¡Hasta en las tiendas!


Quinto nivel y último.
Una señora muy seria en un control. Teníamos que enseñar nuestros pasaportes de nuevo para que nos pusiera el sello de salida. Sabíamos que éste era el último. Pensamos otra vez en el interrogatorio.Miraba una hoja tras otra, lentamente. Y cuando ella vio oportuno, puso el sello. Sin prisas.
Fin de la partida. Por fin. Cinco y media de la mañana.

....
Cuando pisamos España, respiramos libertad, hogar. Hay cosas que no valoras hasta que las pierdes.
Pero.... durante el trayecto de vuelo es imposible dejar de pensar en el pueblo palestino que seguirá perseguido, humillado. Continuarán con el triste y penoso acto de sobrevivir día a día, niños, mujeres, ancianos, jóvenes… a innumerables injusticias. Nos quedamos con los deseos de paz y con la fuerza de la esperanza para que un futuro se logre el diálogo y el entendimiento entre ambos pueblos. Ojalá.

sábado, marzo 24, 2007

Piedras y cárceles.

Hace dos días se publicó en diferentes medios, la noticia de un militar israelí la emprendió a golpes a un joven de 17 años que había sido detenido por lanzar, supuestamente, varias piedras contra blindados israelíes.
Poco después se supo que este chico no estuvo involucrado, pues venía del colegio.
Dos de los tres policías de la Guardia Fronteriza que fueron filmados han reconocido hoy su implicación en el maltrato durante un interrogatorio por parte de la Unidad de Investigación de la Policía en Tel Aviv.

Dos de ellos son sospechosos de uso excesivo de la fuerza. Ayer mismo, el jefe de la Guardia Fronteriza, Hassein Fares ordenó la suspensión de los tres agentes.
No deja de ser una buena noticia, pero la pregunta que se queda en el aire, es si estos militares no hubiesen sido grabados por una cámara, y las imágenes distribuidas por medio mundo, habría tenido el mismo final.

Según las leyes militares israelíes los menores de 18 años pueden ser considerados adultos. Esta práctica es contraria a lo establecido por Convención de los Derechos del Niño, que Israel por cierto, forma parte de la Convención, establece la mayoría de edad a los 18 años. Según esta práctica, los niños palestinos pueden ser juzgados y condenados por tribunales militares desde los 12 años de edad.
Además no existen tribunales para juzgar a los menores, normalmente cumplen sus sentencias en prisiones para adultos y comparten celdas con presos comunes.
Entre los 12 y los 14 años de edad, los niños palestinos pueden ser condenados un máximo de 6 meses de cárcel. Por ejemplo, pueden ser condenados a 6 meses de prisión los niños acusados de tirar piedras a los soldados.Después de los 14 años, los niños palestinos pueden ser juzgados y condenados a penas iguales a las de los adultos.

Con este panorama nos encontramos cuando hablábamos con los adolescentes en Palestina. Son jóvenes que razonan como adultos, niños que han nacido bajo la opresión y la violencia. Hablando con ellos, nos demostraban una valentía inusual que hace que vuelvan a salir a la calle para defender su tierra, a pesar de que esos mismos niños que hemos visitado en hospitales, tienen grandes secuelas debido a los disparos.
*Abdullah Bani Odeh, 17 años rehabilitándose de una herida de bala mientras tiraba piedras. Ramallah.

Según un informe de Defense for Children International unos 700 niños palestinos (menores de 18 años), incluidas 8 niñas, fueron arrestados por soldados israelíes a lo largo de 2006. De éstos, 25 estuvieron sujetos a detención administrativa, encarcelados sin cargos o enjuiciamiento. En algún momento del año, hubo entre 340 y 420 niños palestinos encarcelados en prisiones y centros de detención israelíes en Israel y los Territorios Ocupados Palestinos (Cisjordania y la Franja de Gaza).


A final de año, 380 niños seguían encarcelados, 300 en cárceles principales israelíes y 80 en centros de detención e interrogación. Con los detenidos en 2006, Israel ha detenido y encarcelado a un total de 5.200 niños desde que comenzara la 2ª Intifada en septiembre de 2000.

*Niños jugando, Beit Anan, escuela Gasan Kanfani.


Los niños palestinos detenidos y encarcelados por los militares israelíes padecen la violación de sus derechos humanos de forma rutinaria. Algunos de los abusos que padecen incluyen: denegación de acceso a asistencia legal, detención sin cargos o enjuiciamiento, denegación de asistencia medica, aislamiento, torturas físicas y psicológicas.

También se utiliza la privación de las visitas de sus familiares, esta privación puede llegar a durar hasta tres meses. En muchos casos, las autoridades penitenciarias no informan a los familiares del paradero del menor.

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Said Deeb Said Hajajreh, vivia en el Campo de Refugiados de Al Arroub, Distrito de Hebrón. Nació el 3 de agosto de 1988. Le arrestaron el 12 de julio del 2006. “Después de ser interrogado (en Askelon), me mandaron a las celdas, 25 de ellas bajo tierra. Me pusieron solo en una pequeña celda que media 2 x 1 metro. Estuve en esta celda 26 días. Lo único que había en la celda era un colchón, una manta y un agujero en el suelo usado como WC. Los muros de la celda eran demasiado bastos para apoyarse en ellos y no había ventanas para ventilación".

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Tirar piedras. Es la misma historia durante años. ¿Os acordáis que hace un tiempo existió David que derrotó a Goliat en su lucha por la libertad? Pero lejos de vencer estos niños a gigantes convertidos en tanques blindados, son arrestados y encarcelados casi antes de lanzar la piedra.

Estos niños al ser detenidos ven un futuro incierto, desquebrajado en dos. ¿Cómo será su salida al exterior? ¿Qué tipo de adultos se convertirán? ¿Qué educación darán a sus propios hijos?¿Cómo canalizarán el odio, la propia violencia multiplicada en dos si cabe... ?


Y el Derecho Internacional dice..

"Cada niño privado de libertad deberá tener el derecho a mantener contacto con su familia a través de correspondencia y visitas…"Articulo 37d, Convención de las NNUU para los Derechos del Niño.


"Toda medida disciplinaria que constituya trato cruel, inhumano o degradante, deberá ser estrictamente prohibida, incluidos el castigo corporal, el confinamiento en celdas oscuras, el aislamiento y cualquier otra forma de castigo que comprometa la salud mental o física del joven en cuestión". Normativa de las NNUU para la Protección de Jóvenes privados de Libertad, 67


"Ningún niño será privado de su libertad ilegítimamente o arbitrariamente. El arresto, detención o encarcelamiento de un niño se llevara a cabo de acuerdo con la ley, sólo como último recurso y durante el más corto y apropiado periodo de tiempo". Articulo 37b, Convención de las NU para los Derechos del Niño.

Vídeo Violencia de Anathema.


jueves, marzo 22, 2007

...y Gaza?

Gaza se nos presentaba como algo lejano, cercado, inaccesible.
Quedamos con Maha que parte del dinero recaudado por Lápices para la paz, fuera a parar a una de las escuelas que el Comité de Mujeres tiene en Gaza llamada Al Karmel. Preguntamos si algún día de nuestra estancia en Palestina iríamos allí.
Maha nos recordó que prácticamente era imposible entrar. Es más casi nadie puede entrar.

Israel durante años ha impuesto estrictas normas para el libre acceso de personas.
Hace unos años, en enero del 2004, Israel presentó un nuevo conjunto de restricciones diseñadas para dificultar la entrada de ciudadanos extranjeros en Gaza y Cisjordania, aislando aún más a los palestinos. En la actualidad, las personas que desean entrar en los territorios ocupados deben solicitar permiso y obtener una autorización del Gobierno Israelí y un permiso del Consulado además hay riesgo de que los propios militares israelíes puedan denegarte la entrada.
*Niños de Beit Anan, escuela Gasan Kanfani.


Este permiso para entrar en Gaza tarda un mínimo de cinco días en obtenerse. Quienes sean hallados en Gaza sin autorización oficial corren el riesgo de ser deportados y se les puede negar en el futuro la entrada en Israel y los territorios ocupados.
Gaza… esa franja de tierra de 46 Km. de longitud y entre 5 y 10 Km. de ancha, donde 8.000 colonos israelíes compiten por la tierra – ocupando un quinto de su extensión – con 1.450.000 palestino.
Esa porción de tierra olvidada por la Comunidad Internacional donde sus fronteras son las paredes de una fría cárcel autorizada, al aire libre..permitida. Exhibe un gran escaparate de injusticia e impunidad que no sé si hará avergonzarse a medio planeta pero ahí está. Fuera de toda lógica humana, de la razón y del respeto.

La población vive agobiada, oprimida y desilusionada. Además casi la mitad de los palestinos ha pasado por las cárceles israelíes como una vez Maha nos comentó, uno de cada tres hombres ha sido encarcelado.
El castigo colectivo es diario.
Nos habla de que la entrada de los alimentos puede ser bloqueada en cualquier checkpoint y las familias se despiertan cada día con la sensación de no tener comida para sus hijos porque no hay nada. El bloqueo llega a cada rincón de sus vidas. Muchos dependen de la ayuda internacional para poder comer.
La energía eléctrica falla continuamente. Este problema es algo habitual y a veces se pueden tirar meses enteros sin luz, día y noche.
Esto se hace extensible a su vida cotidiana, a sus escuelas, sus hospitales, sus comercios.


El agua es otro gran problema. Prácticamente no funciona la canalización y muchos se tienen que desplazar a pozos subterráneos y con lo que recogen, se asean, cocinan y lavan la ropa.
La gente tiene otra sensación que hace un tremendo vacío en sus almas. Es la sensación de no tener futuro. Se sienten olvidados. Porque además de todos estos castigos a la población, hay otro castigo que es el psicológico.
Un avión no pilotado se pasea por las calles de Gaza grabando continuamente el movimiento de la gente. Además las señales que emite interfieren con las señales de la televisión, imposibilitando ver las pocas noticias del mundo.

*Avión no tripulado. Foto Hernán Zin en su estancia en Gaza el verano pasado durante la operación "lluvía de verano".


En la calle impera otro tipo de situaciones.
El ejercito israelí suele tirar octavillas desde los aviones a la población y se pueden leer mensajes desprestigiando al partido político Hamás. Los niños corren entre los escombros a ver quien es el primero que coge el papel..y así pasan muchas tardes, un juego más.

El bloqueo constante, la pasada huelga de los funcionarios que estuvieron sin recibir sus sueldos durante casi seis meses, todo ha pasado factura. Tanto que hay familias que se ven obligadas a mendigar. Y los más perjudicados, como siempre los niñ@s.

Comprar libros, ir al colegio a kilómetros de distancia de sus casas, sin dinero para el transporte…y la oscuridad que llena sus hogares por la falta de electricidad.

*Niños intentando coger la octavilla en Gaza. Foto Hernán Zin.

Nos dicen cosas que ya sabemos: que violan todas las Convenciones Internacionales de los Derechos humanos, que obligar a que este pueblo pase hambre, a fomentar el odio y la violencia en los más pequeños, esto es un verdadero crimen de guerra.
El estado de ánimo decae y el mal humor hace mella en hombres y mujeres.
Maha es tajante. No podemos ir. Pero nos asegura que Lápices llegará, claro que llegará a los niñ@s.
....
Palabras del padre Manuel Musallam, único sacerdote católico de rito latino en Gaza.
..."Os cuento una historia verdadera ocurrida en Gaza, no lejos de mi parroquia. Un muchacho de dieciséis años, que vivía en una familia numerosa sin trabajo, un día, al salir de casa, vio a su hermana pidiendo limosna a la entrada de una mezquita. Volvió a casa, escribió una breve carta a sus padres, luego fue a atacar un puesto de soldados israelíes en la frontera. Fue buscando la muerte. Tres horas después lo trajeron en una camilla, muerto. Entonces descubrieron la carta que había escrito: «Padre, madre, os quiero. Quería vivir por Palestina, pero os he vengado. He puesto en peligro mi vida, me he matado para ahorraros un trozo de pan para uno de mis hermanos. Ahora ya no sois diez, sois nueve. Ahora podéis dar de comer a todos en la familia». Esta no es la historia de uno solo, hay otras, cada día.."

martes, marzo 20, 2007

Cuestión de colores.

Silencio.
Esperábamos enfadadas a que el militar devolviese el pasaporte a Jacobo.
Las mujeres estaban tranquilas, como si estas situaciones lo hubiesen vivido mil veces. Y así era. Más de mil veces. Paciencia.
El israelí se fue a la garita y comprobó el visado. Un pequeño sello que ponen en el aeropuerto cuando entras a Israel y dura unos tres meses. Es curioso, el sello tiene forma de ataúd.
Estuvieron hablando entre ellos, armados hasta los dientes, como siempre.
Cuando el militar entró con medio cuerpo en el interior del coche, ametralladora incluida pensábamos lo peor. Yo llevaba el pañuelo palestino y con una mirada de desprecio, devolvió el pasaporte.
Cerró la puerta de la furgoneta con una fuerza que saltamos de nuestros asientos.
*Stop árabe.

El conductor, un chico joven palestino, arrancó mientras le miró con una mirada indescriptible. Hay algo en el espíritu palestino que es admirable. Tienen una gran capacidad de aguante, de resistencia que sin perder su orgullo ni su dignidad conservan un espíritu libre, indestructible. Es sorprendente e increíble pues es tan difícil la vida aquí..

Porque además de sufrir una ocupación constante por parte de Israel, sufren los conflictos de sus propios gobernantes haciendo más difícil si cabe la vida, la convivencia, el día a día. También existe temor e inseguridad por la gestión de su propio gobierno. No hace poco en la pasada incursión del ejército israelí en Ramallah, poco antes de que los israelitas entraran en la ciudad en busca de sospechosos lanzando cientos de bombas de sonido, levantando de la cama a niños y ancianos, todos los policías palestinos desaparecieron, dejando a su suerte a la población.
Y mientras el motor comenzaba a arrancar, pienso: La gente no debería tener miedo de sus gobiernos, son los propios gobiernos los que deberían tener miedo de su gente.


Las mujeres se reían de la situación que acabamos de pasar. Era una risa nerviosa y tranquilizadora a la vez.
Nadia se volvió de nuevo hacia nosotras y con su melodiosa voz, de nuevo nos dijo algo que ya era habitual:- No problem.
Las despedidas producen extrañas sensaciones, un acumulo de intensa mezcolanza de gratitud, amistad, familiaridad, dolor y alegría de habernos encontrado en el camino de la vida. Nadia, reía y lloraba a la vez. Nos despedimos de ella y de todos nuestros acompañantes, que con una gran solidaridad por parte de ellos, nos dejaron en Ramallah. Que buena gente. Abrazamos a las mujeres y dimos la mano a los hombres. Hasta pronto.

Nadia nos dijo que vendría a buscarnos un familiar de Avir, colaboradora del Comité de Mujeres en Jerusalén, el mismo taxista del primer día de nuestra llegada. Y que mientras que saliese nuestro avión sobre las seis de la mañana, permaneceríamos en su casa.
Una vez más nos sorprendió la capacidad acogedora de este pueblo.
Así que a la hora pactada ahí le teníamos, puntual y con la matricula amarilla israelita correspondiente para que no tuviésemos problemas.
La matrícula verde es para los palestinos, y blanco fácil para infinidad de paradas inesperadas, todos sospechosos de terrorismo y más si es por la noche.
Además, con esta matrícula no puedes acceder a diferentes áreas del territorio Palestino, en su propio país que conste. Por ejemplo, no pueden entrar a la ciudad de Nablus, esa cárcel enorme que tienen a unos 250.000 habitantes.
Por lo tanto, casi siempre en nuestro viaje nos hemos movido con matrícula amarilla salvo, como se puede adivinar, en el incidente con el militar israelí al salir de Jericó.

Llegamos a Jerusalén. Y Avir nos abrazó como si fuera la primera vez.
Ya nos tenía la cena preparada.
Comimos todos juntos, el taxista, su marido, la abuela que nos regaló los vestidos tradicionales palestinos y el hijo pequeño de Avir que nos miraba simpáticamente.
Cenamos como una familia.
Teníamos acceso a Internet y por precaución mandamos por correo electrónico todos nuestros documentos, y algunas fotos tomadas en Jenín y en Hebrón fueron borradas.

*Avir, mujer libre, sin velo con su hijo.

En el aeropuerto dicen, que podrían mirar nuestro portátil y hurgar en los entresijos del disco duro a la busca y captura de documentos subversivos. Y es que cada día que pasaba no dábamos crédito a esta obsesión constante con los palestinos y a la gente que “les ayuda” pues no éramos bien vistos.
Avir, consciente de la situación nos recuerda:
- No os preocupéis que también os llevaremos al aeropuerto en el taxi con matricula amarilla.

sábado, marzo 17, 2007

Horizontes y libertad.

El paisaje era espectacular desde el monte de las tentaciones. Todo el valle del Jordán estaba ante nuestros ojos. El horizonte se llenaba de pequeñas luces al caer el sol. Jericó…una de las ciudades más antiguas cuyo origen se remonta unos 10.000 años AC. Anochecía, y teníamos pocas horas para poder disfrutar más de Palestina. La despedida se acercaba.

Para poder subir a esta montaña, algo escarpada tuvimos que coger un teleférico. Curioso, un teleférico como el Teleférico de Montjuïc en Barcelona o el que hay en Madrid, en la Casa de Campo, salvo que este, estaba en Jericó y se llamaba Sultán.

Nos montamos y subimos lentamente, admirando las vistas. En las laderas de la montaña se pueden ver murallas y edificios de un complejo monástico ortodoxo griego, construido en la Segunda mitad del siglo pasado en el mismo sitio en que antes surgía una iglesia paleocristiana. Una gruta, transformada en capilla, indica el sitio en que Jesús ayunó por cuarenta días y cuarenta noches.
Nos dicen que hay monjes en clausura. Están en celdas independientes y que les suben la comida porque no salen de allí.
La verdad que tiene un aspecto algo misterioso y un tanto enigmático.


Una vez arriba nos pusimos a contemplar todo el valle.
Cuando descendimos, vimos una tienda de souvernirs y me llamó la atención unas postales que tenía en la caja.
El trabajador de la tienda me las regaló. Eran postales sobre la resistencia. Diferentes dibujos de chicos con el pañuelo palestino, con lemas de rebelión y lucha.
Maha me las guardó. Me dijo que me las enviaba por correo postal. Porque posiblemente tuviera problemas en el aeropuerto al verme con eso.


Comenzaba ahora, los preparativos de nuestra salida. Y comenzábamos a pensar de qué forma llevaríamos las maletas con nuestras cosas palestinas. La libertad, nuestro concepto de libertad de desmoronaba una vez más. Qué importancia llevar encima unas postales, el informe médico de Noor, la nena sorda, el pañuelo palestino...Y ese concepto de libertad cobra ahora si cabe más importancia, porque la vida sin libertad no tiene sentido.

*Beesan, colaboradora del Comité de mujeres, con nuestro pañuelo palestino.


En el centro de Jericó abundan tiendas con frutas, verduras, hay un clima fantástico de actividad. Compramos té y una bebida típica que sabe como anís pero algo más fuerte, se llama Arack Sabat. Las mujeres del comité comenzaron a buscar transporte para llevarnos de vuelta a Ramallah y preparar las cosas para irnos.
Maha nos condujo a una furgoneta y organizó todo. Nos acompañaría Nadia, otras tres mujeres, el hijo de una de ellas, de unos 10 años y el conductor junto con dos hombres palestinos que iban delante.
Y así nos despedimos de Maha, con un gran abrazo deseándola suerte en su vida, en su trabajo. Y prometimos vernos en España en breve. Y hasta que no arrancó el motor, no se fue. Vimos su silueta como se alejaba. Qué aspecto tan frágil tiene y que poderosa fuerza la envuelve en su constante lucha por unos férreos ideales. Los ideales...esos si que son a prueba de balas.


Partimos hacia Ramallah y ya era de noche.
Las carreteras apenas había luz y nos fundimos en la oscuridad. Hablábamos tranquilamente, mientras la música invadía todo el coche. Era música árabe muy alegre. Nos reíamos tranquilamente mientras recordábamos nuestras vivencias y así, de repente nos hicieron parar el coche.
Un check point en medio de la nada.
Un militar israelí abrió de repente la puerta de la furgoneta. Con fuerza. Nos miró a tod@s, con desprecio. Y en especial miró a Jacobo. De forma prepotente le preguntó que de dónde venía él. Se hizo un silencio sepulcral en el interior.
Una de las mujeres del comité por lo bajo, le dijo que respondiera que venía de Jerusalén. Le pidió el pasaporte de muy malas maneras. Vimos al niño de 10 años asustado, agarrotado. Lo pasamos mal por él. ¿Qué necesidad tiene un niño de ser testigo de esta violencia gratuita e innecesaria..?

Es extraño que un hombre se sienta en la parte trasera de un vehículo. Normalmente los hombres van delante, con el conductor. Entonces, Jacobo era sospechoso de terrorista, pues estaba "escondido" entre mujeres.

La tranquilidad de Jericó, la hospitalidad con que fuimos recibidas y los sentimientos que nos unieron, que hicieron que nuestro ánimo se elevara, desapareció de un plumazo. La indignación por el trato y la prepotencia de este militar era recíproca. Nos sentíamos parte ya de su pueblo y su indignación su impotencia era la nuestra.
Jacobo le dio el pasaporte y se marchó. Con una calma tensa, mientras veían la demás documentación de los acompañantes, esperamos.
Y ahora nos dio por pensar que sacarían a Jacobo del coche.

Continuará


martes, marzo 13, 2007

Pensemos que no existe el tiempo.

Los campos de cultivo de Jericó se extendían, grandes terrenos de infinitos colores. Germinaban las plantas con ese fantástico clima que hay, agradecido, calido.
Nos llevaron a ver las tierras donde trabajaba Yareej, el padre de Noor , la niña sorda.
Nos llamó mucho la atención la tranquilidad que reinaba en este lugar.
Dos trabajadores, compañeros de Yareej: una mujer y un hombre se quedaron algo asombrados de que alguien se interesase por su labor.
Les dimos nuestros respetos dándoles la mano.
Ella muy tímida, posó para nosotras.
Maha nos enseñó dónde dormían. Era un chamizo de paja, medio caído y con una pequeña manta rota en el suelo.
Su compañero nos enseñó los cultivos, delicadamente, casi con mimo. Toda su vida esta en esas tierras. Al irnos, no pude de dejar de mirar hacia atrás. El chamizo de paja donde dormían.. Caía sobre él infinidad de luces, que al descender se filtraba entre las ramas secas formando dibujos, mostrando una manta como si fuera mágica, etérea e infinitamente intemporal.

Aquí los niños pasan el tiempo en libertad. Se trasladan en bicicletas, corretean y juegan como hace mucho tiempo atrás en España: en la calle, al aire libre.
Un niño iba con su padre en la parte delantera de la bici. Y de vez en cuando dicen que paran en algún lugar donde crece alguna planta interesante y si es de utilidad, la recogen para cocinarla o especiar las comidas. Así pasan la tarde, juntos. Mientra caminábamos conversamos sobre la educación de los niños y niñas. Maha nos comenta que cuando había una beca ofrecida por algún país extranjero se las solían dar a los hijos de las familias ricas y a los funcionarios de la Autoridad Palestina, que ese era el partido que gobernaba antes. La Unión de Comité de Mujeres está intentando que las becas ofrecidas para realizar estudios fuera de Palestina, tengan un número mayor de niñas que de niños para dar oportunidad a las mujeres que en esa sociedad esta en desventaja. También dice que la Autoridad palestina pagaba algunas intervenciones quirúrgicas de personas que están en una posición económica considerable en vez de dárselo a la familia de pocos recursos para operar a sus hijos. Nos quedamos pasmadas.

Nos fuimos a comer. En la casa de campo tuvimos una grata sorpresa. Nos habían preparado una comida de despedida. Estaban varias mujeres del Comité, todas perfectamente organizadas, planificadas. Cada una había hecho algún plato típico palestino y la verdad, todo estaba exquisito.
Era un ambiente familiar, acogedor. No nos sentimos como extrañas, parecía que llevábamos años en Palestina.


Al terminar la comida, nosotras les agradecimos a todas las mujeres la acogida tan increíble que tuvimos desde el primer día que pisamos su tierra.
Habíamos dejado una parte de nuestro corazón allí, con ellas, con los niños y niñas, con los hombres y las mujeres que sueñan con la paz.
Maha nos reveló un secreto. Cuando Nadia nos dejó en el autobús que iba hacia Jerusalén, y ella se tuvo que ir a Ramallah, permaneció durante todo el viaje llorando a lágrima viva, porque no pudo acompañarnos y nos dejó solas.
Se nos rompió el corazón. Nadia, una mujer dura, entera, irrompible. Que se conocía de memoria cada rincón de las guarderías de Palestina, cada necesidad de los bebés y de los niñ@s. Que cuando entraba por la puerta del colegio, reinaba un respeto total ante su presencia.
Que en la calle solitaria de Hebrón se ponía delante de nosotras para que no nos pasase nada. Y si hubiera pasado, ella sería la primera en afrontarlo.
Que tuvo que pasar por la humillación de entrar en tres check point para rezar en la Mezquita de Abrahán por nosotras. Mujer libre, luchadora, mano derecha de Maha. Que lleva el pañuelo para pasar desapercibida en un mundo de hombres y acceder a la mujer más conservadora para cambiar mentalidades..
Nos fundimos en un abrazo, y verla llorar fue algo duro, irreal.

*Nadia con niños en Belén.
...

Maha nos dio las gracias en nombre de todas y habló. De la solidaridad que siempre ha existido en España. De nuestro trabajo con “Lápices para la paz”. Ir a Palestina y vivir, ver con nuestros ojos, un pueblo que sufre a diario. Sin informaciones sesgadas y manipuladas que llegan a Europa. De la ayuda que siempre ha existido a través de la historia. Que si todos contribuyéramos, con un poquito, la vida cobraría otro sentido, se hablaría de esperanza y de un futuro mejor. Palabras que me recordaba a Rosa Regás…- “Un grano de arena no hace nada, pero entre todos se hace una playa”.

Maha hablaba, como hablan esas grandes mujeres que en cada época, en cada siglo han existido, y que en un pasado muchos han querido acallar esa voz apasionada que grita y argumenta cambiar el rumbo, el curso de una vida plagada llena de desigualdades, y que sabe, es consciente que otro mundo es posible.

Y mientras la escuchábamos, deseé:- Pensemos que no existe el tiempo. Paremos los minutos, los segundos. Son momentos fascinantes, mágicos. Unos instantes si, pero que perdurarán para siempre en nuestra memoria.


domingo, marzo 11, 2007

Anoche tuve un sueño.

Sí, anoche tuve un sueño.
Y el tiempo se paró.
No se oía nada, salvo el goteo incesante del agua de aquel grifo. Estaba atada de pies y de manos por la parte trasera de una silla. Llevaba así seis días con la misma postura.
La celda no tiene ventanas, es como un ataúd.

Aquí nada es seguro..y todo puede ser posible.
No me dejan dormir, y cuando notan que se me cae el cuello y la cabeza, me acribillan a preguntas. Varios hombres gritándome a la vez.

La tortura es constante, incesante. Dicen que en esta cárcel el rey es el aislamiento, la humillación, los incesantes golpes, pero sobretodo el sabaj…”. El sabaj consiste en colgar, con los brazos a la espalda, sobre la cabeza, boca abajo al interrogado, durante horas o a veces días enteros. Desnudo o en ropa interior, con el peso del cuerpo colgado de una cuerda que termina por producir graves luxaciones y dolorisimas flexiones en brazos, espalda, axilas.
Mientras pueda utilizarse la fuerza ¿para qué el dialogo? Sin embargo sé que las palabras siempre conservarán su poder, las palabras hacen posible que algo cobre significado, y si verdaderamente se escuchan, enuncian la verdad.

Aún así las torturas físicas, son menos dolorosas que las psicológicas. Pienso en mi hijo, en mi familia, me gritan y hablan de nombres conocidos que no han salido de mis labios.
Pienso en la libertad.
Discriminan mi militancia, hasta cuestionan el pañuelo palestino que siempre cae sobre mis hombros.. Pero eso son sólo símbolos, que tienen justo el valor que les quiere dar la gente, por sí solo…un símbolo no significa absolutamente nada.
Me gritan, escupen y hablan que somos violentos, que somos terroristas. Una vez ví una pintada en un muro semi derruido por los disparos en la pasada incursión del ejército israelí en Gaza. Decía que la violencia generada para oprimir a un pueblo podría servirnos…y un día comprendí que el significado que gritaba ese muro, era resistencia.

Dicen que estoy en detención administrativa, que es cuando el prisionero no sabe los cargos en su contra y se queda preso de acuerdo a un registro confidencial que no puede ni siquiera ser visto por su abogado. Sin sentencia. Según la ley israelí, es posible detener a un sospechoso para su interrogatorio, por un periodo de seis meses, sin juicio, sin abogado, y sin derechos. Y ese periodo de tiempo es renovable indefinidamente.

Ahora estoy sola, en silencio y medio desnuda. Me pregunto ¿qué hace que perdamos la dignidad? Qué hace que una persona, un ser humano, un semejante asesine nuestra dignidad? Qué fuerza nos envuelve para que no se nos escape?
Sueño con no perderla. ¿Qué seria la vida sin la persecución de un sueño?¿Qué sería la vida sin dignidad?.

Nuestra integridad vale tan poco... pero es todo lo que tenemos, es el último centímetro que nos queda de nosotros, si salvaguardamos ese centímetro, seremos libres.
Sé que aquí tienen presas a mujeres embarazadas, y cuando a veces las trasladan, han sufrido algún que otro aborto, perdiendo a sus hijos. Incluso hay padres y madres encarcelados, y cuando tienen al bebé se tiene que hacer cargo los abuelos, los tíos. 350 niñ@s palestinos de hasta 18 años están encarcelados actualmente.
Y dicen que hay experimentos médicos a presos palestinos., espero que esto, sólo sean rumores.

Tengo miedo. Es un temor que agarrota mis piernas y nubla mis pensamientos. Tengo miedo porque sé que estoy embarazada.
El miedo es un arma poderosa. Un arma que se maneja de forma sutil, casi desapercibida. Y es tan condenadamente fácil utilizarla..!


Se acercan, ya vienen. Y me vence el sueño, que se apodera de mi y es como un regalo, algo que me ofrece un instante de olvidarme del dolor y la angustia.
Pero lo que no olvidaré ni yo ni olvidará mi pueblo es la justicia y los deseos de libertad, que salen y se escapan de su significado en forma de palabras para convertirse en metas alcanzables.
Quiero abrir los ojos, porque sé que cuando me despierte sabré que todo ha sido un sueño.

...

Según Amnistía Internacional "Los palestinos llevan mucho tiempo sufriendo torturas y malos tratos sistemáticos en los centros de detención de Israel y los territorios ocupados. Estas prácticas fueron autorizadas oficialmente en 1987 mediante unas directrices secretas que permitían al Servicio General de Seguridad utilizar una presión física y psicológica «moderada». En septiembre de 1999, el Tribunal Superior de Justicia resolvió que esos métodos de interrogatorio eran ilegales. Sin embargo, Amnistía Internacional sigue recibiendo informes de tortura o malos tratos.”


jueves, marzo 08, 2007

8 de marzo, día de la Mujer.

Desde aquí, un pequeño homenaje hoy, día Internacional de la Mujer, (trabajadora somos todas.) Un día que recuerda la lucha de las mujeres de todo el mundo por la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.
No olvidamos que en nuestro país, ya van contabilizadas 68 mujeres muertas a lo largo del año 2006 y 17 desde que ha comenzado este año a manos de sus parejas o ex parejas y un número elevadísimo de mujeres han sido víctimas de delitos de abuso, acoso y agresión sexual.
Además a nivel mundial la violencia contra las mujeres las estadísticas son terribles: en México se han registrado más de 370 homicidios de mujeres en diez años y las ONGs hablan de más de 400 desaparecidas en Ciudad de Juárez, desde 2001, más de 2200 mujeres y niñas han sido asesinadas en Guatemala.
En Nigeria el Gobierno no protege a las mujeres ni a las niñas violadas por la policía y las fuerzas de seguridad, en Irán siete mujeres corren riesgos de ser lapidadas de manera inminente.
Hay 1.300 millones de seres humanos viviendo en la pobreza, de los cuales el 70 por ciento son mujeres.
En la entrada de hoy hablamos como no de mujeres y además palestinas.
Mujer trabajadora en los extensos campos de cultivo de Jericó.
Nuestra admiración a esa mujer anónima, rural, que pasa casi desapercibida en media parte del mundo.
Su jornada comienza a las cuatro de la mañana. Nos encontramos con esta mujer tranquila, amigable. Tiene una tez curtida debido a los muchos años de trabajo al aire libre.
Cobra unos diez euros al día. Y duerme en un chamizo de paja, siempre que haga buen tiempo.
Sorprende su alegría a pesar del durísimo trabajo que desempeña. Apenas disponen de maquinaria para recolectar, y casi todo lo hace a mano.

Ameen. Trabajadora del Centro Hospitalario de Rehabilitación de Ramallah. Se dedica a llevar grandes carros de comida a cada planta del hospital.
Mujer que nos sorprendió por su entereza, una fuerza que traspasa con sus ojos. La fuerza de la mujer palestina que tuvimos la oportunidad de ver en cada mujer, en cada rincón de ese pueblo.
Hirieron gravemente a su hijo en la pasada incursión del Ejército Israelí en Ramallah. Además de pasar días interminables en una unidad de cuidados intensivos, está a cargo de una gran familia.
Según un informe de la organización de mujeres palestinas Jerusalem Women Center:
La opresión israelí sobre la sociedad palestina afecta a las vidas de las mujeres en varios niveles. Las mujeres experimentan sufrimiento, cólera, pesar y pobreza en grado siempre creciente. Como madres y como esposas, ellas llevan la obligación especial de sacar adelante a la familia bajo circunstancias particularmente difíciles. En medio de una crisis política y económica, se espera de ellas no sólo que cuiden de las salud física y psicológica de sus familias, sino también que las sostengan económicamente en los casos en que sus maridos han sido muertos, heridos o encarcelados.”
*Fotos Jacobo Medrano.

Maha Nassar.
Además de ser una trabajadora incansable, es una mujer excepcional. Propulsora en la lucha en la igualdad y la emancipación de la mujer Palestina. Con la creación de la Unión de Comités de Mujeres Palestinas, ha conseguido aunar varios miles de mujeres que cada una se ocupan en ayudarse entre ellas, en campos de refugiados, entre mujeres pobres y entre las que se encuentran encarceladas.
Sus objetivos son claros: cambiar las Leyes existentes, concienciar a las mujeres y conseguir puestos de trabajo dignos.
Actualmente hay más de 60 mujeres trabajando en diferentes proyectos.
En las 27 escuelas infantiles que la Unión tiene, se ha encargado de que llegue la educación democrática y laica. Recordar que el Gobierno no contempla la educación infantil. Para ella es muy importante la formación de las mujeres más jóvenes, que es la única forma de seguir avanzando, también intenta llegar a los hombres jóvenes para que cambien su mentalidad.
Maha es un pilar fundamental en el desarrollo del país. Un gran ejemplo a seguir y para nosotras ha sido un orgullo compartir experiencias, ideas y además de diferente proyectos comunes, una gran solidaridad que ha sido recíproca.

"Nuestra labor siempre ha estado vinculada a la mejora de la situación social y económica de la mujer, para que la propia mujer sea el motor que mueva el cambio de la sociedad, tanto por su integración laboral como en la educación progresista de los hijos, movilizándonos para que los niñ@s de hoy sean la sociedad sana del mañana." Maha Nassar.

lunes, marzo 05, 2007

Viviendo en el silencio.

Nour es una niña de 6 años.
Su vida gira en torno al silencio que se adueña de su existencia y la lucha diaria para que la comprendan mediante el lenguaje de signos y miradas.
Una mirada que comprende como nadie su padre, Yareej. Una complicidad entre ambos que nos admira, nos asombra y al final comprendemos dada la triste historia que Yarrej acarrea de su pasado.
Ella corre, ríe, es curiosa como cualquier niña de su edad, salvo que no puede escuchar el sonido del viento, ni el sonido de los pájaros. Ella vive en un silencio inacabable.

Noor nos recibe con reparo, con timidez, pero tiene un cáracter alegre, es cariñosa y muy inteligente.
Nos observa desde lejos, mira nuestros labios, nuestros ojos, nuestras expresiones. La curiosidad la vence y sigue observándonos detrás de su padre, al que adora. Y poco a poco se acerca a nosotras. Aqui, el idioma es irrelevante. Nuestro lenguaje corporal, la risa no entiende de fronteras.

Cuando entramos en la humilde vivienda, Noor corre y se va a la parte posterior de la casa mientras que Maha nos presenta a esta familia que vive en Jericó.
La casa se mantiene dignamente, pero vemos las grandes carencias que padece. La pobreza y la injusticia se ha instalado en cada rincón de su hogar, pero no la esperanza, los sueños de una vida mejor.
Nos invitan a tomar el té mientras que el pasado de Yareej surge y se instala en nuestra conciencia. Maha nos traduce en inglés.
Actualmente Yareej está casado con Hani, una mujer Palestina que antes de casarse vivía en un Campo de Refugiados en Jordania.

Esta pareja, tuvo grandes dificultades en poder contraer matrimonio debido a que ella no la dejaban asistir a su propia boda en Palestina, pero ni siquiera las trabas impuestas por el Ejército Israelí pudieron con su historia de amor y al final consiguieron casarse y estar juntos.
Hani no se encuentra entre nosotros. Maha nos relata que hace dos meses fue a visitar a su madre que estaba gravemente enferma en Jordania.
Cuando Hani quiso regresar con su familia, el Ejército Israelí no le permitió regresar y le denegaron en la propia frontera el paso.
No sé si podemos imaginar a la madre de Noor, con su pasaporte palestino, su maleta de escasas pertenencias, comerse su impotencia y regresar de nuevo a Jordania, dejando atrás a su familia.
Hani, no se encuentra muy bien por la situación que está pasando, el Ejército Israelí, la injusticia que impera por estas tierras, los ha vuelto a separar.
*Nour con su padre.

Yareej expresa su tristeza y desesperación aunque su mirada lo dice todo.
Maha mira a Yareej, él sabe que está contando su historia.
Ahora ve que la pequeña está sin su madre y él apenas tiene unos momentos para estar con ella. Yarrej dedica sus días a trabajar en el campo. Y no se puede hacer cargo de Noor porque trabaja de sol a sol. Su jornada laboral comienza a las cuatro de la mañana y acaba cuando el sol se apaga.
Sus hermanas le ayudan como pueden, acompañando a Noor a la escuela que está aprendiendo el lenguaje de signos y ejerciendo de segundas madres.

Las manos de este padre describen su vida. Describen mil surcos de duro trabajo. Manos de trabajador, que acarician tiernamente la cara de su pequeña.
Nos conmueve su fortaleza, su entereza y su pasión y esperanza de que algún día Noor pueda oír. Pueda oír cómo pronuncia su nombre y mientras que la abraza, le pueda susurrar al oído que su madre pronto estará en casa.

Nos dicen que Noor tiene una sordera profunda de larga duración, adquirida en el primer año de vida. Sólo necesita un implante coclear, que es un dispositivo eléctrico que se coloca en el oído interno. Este implante simula el sonido al estimular el nervio acústico mediante corrientes eléctricas.

*Nour con su tía.
Pero esta familia no tiene medios para esta fácil intervención. Nos hacemos eco de esta situación. Infancia Solidaria actualmente está esperando el informe médico para llevarlo a unos de los Hospitales que tenemos concertados.


Noor nos mira, acurrucándose junto a su tía. Y comienza a gesticular. Sus brazos son sus palabras, sus movimientos son rápidos, absolutos y firmes. Haciendo verdaderos esfuerzos para captar nuestra atención y que la entendamos.
Su padre con una simple mirada, la comprende.
Noor habla sin sonido y así en silencio sabemos que ella nos dice:
- Ahora no iré con vosotras, pero algún día se que me llevareis y por fin podré escuchar.

viernes, marzo 02, 2007

Un día en la vida de Nablus bajo toque de queda.

Lápices para la paz hace un alto en el viaje.
Nos hacemos eco de la nueva incursión israelita en Nablus el pasado domingo 25 de febrero. Por cierto, el nombre de esta operación es con el siguiente eufemismo:"Operación invierno caliente".
Un pueblo al norte del Territorio Palestino, que pasamos sin parar cuando nos dirigíamos a Jenin. Un pequeño lugar de este mundo donde
los menores de hasta treinta y dos años no pueden salir del pueblo debido a su carácter "violento" según dicen los militares israelíes.
Un pueblo humilde que vive el día a día como mejor pueden. Pero ahora reviven de nuevo una nueva incursión parecida a la terrible ocupación que tuvieron en el 2002.
En Ramallah conocimos a Ramón, un hombre luchador, comprometido con la realidad Palestina que dedica sus días trabajando para la organización Palestinian Medical Relief Society . Una compañera suya, Kirsten Sutherland, nos envía una crónica de la invasión en Nablus, mientras participaba en labores de ayuda humanitaria de emergencia a la población donde 250.000 personas siguen bajo toque de queda impuesto por las fuerzas militares ocupantes israelíes.
Desde este rincón de la blogosfera esperamos que esta historia tenga la máxima difusión en diferentes blogs que sabemos que nos seguís.
...............

Nablus, 26-02-07. El Dr. Ghassan Hamdan, Director de Palestinian Medical Relief Society en Nablus, se levantó a las 5 de la madrugada después de dormir sólo dos horas y media. Hasta ese momento, había estado distribuyendo medicinas y alimento y prestando socorro médico de primeros auxilios a los residentes de la ciudad vieja de Nablus, confinados en sus viviendas bajo toque de queda impuesto por Israel desde primeras horas de la mañana del domingo.
Se despertó con una llamada que le comunicaba que una casa a las afueras de la ciudad vieja había sido incendiada por soldados israelíes y que podría haber víctimas.
Cuando llegó al lugar del suceso le contaron que los soldados israelíes llegaron al apartamento, situado en una zona residencial, al rededor de las 4:45 y forzaron a los residentes a abandonar el edificio y a permanecer en la calle. Una de las residentes, Mona Tbeileh, fue acusada por los soldados de dar refugio en su casa a hombres “buscados”. Mona negó tajantemente tal acusación y explicó a los soldados que su marido se encontraba fuera y que ella y su hijo eran las únicas personas en el apartamento. Ella dijo a los soldados que podían registrar el apartamento para probar la veracidad de su testimonio, incluso llegó a ofrecerse como escudo humano. Los soldados se negaron a registrar el apartamento y a las 5:15, aproximadamente, colocaron una carga de explosivos en la puerta del apartamento, acabando éste en llamas.

Mona y su familia nos enseñaron la destrucción provocada: agujeros de bala en las paredes y humeantes montones de enseres personales y mobiliario. Nivin, la hija de 19 añillos de Mona, señaló a una estructura ennegrecida diciendo:- “esta era mi cama. Gracias a Dios, anoche dormí en casa de mi prima. Cuando me llamaron para contarme lo que había pasado enloquecí. Estaba preocupada por mi hermano y mi madre. Me tomó 5 horas apagar el fuego. Todo estaba destruido”.

*Exterior de la casa quemada de la familia Tbeileh.
Fotos: Kirsten Sutherland.

El Dr. Mustafa Barghouthi MP (Diputado Parlamentario), quien visitó a la familia ese mismo día, declaró: “este es uno de los muchos ejemplos de cómo las tropas israelíes creen poder actuar con toda impunidad. El hogar y las pertenencias de esta familia han sido destruidas, por que? Que se hará ahora?. Nadie los compensará por la perdida de su hogar. Nablus ha vuelto a los días de 2002.”

El Dr. Barghouthi se refirió al periodo durante el cual Nablus estuvo casi 200 días bajo toque de queda, los residentes se vieron forzados a permanecer confinados en sus casas el 80 % del tiempo comprendido entre el 18 de junio y el 31 de diciembre de 2002 (a menudo con franjas de 24 horas).
Así, los habitantes de Nablus están muy acostumbrados a estas formas de castigo colectivo.
Este último toque de queda comenzó el domingo 25 de febrero, cuando 80 vehículos y bulldozers militares israelíes invadieron la ciudad desde primeras horas de la mañana con la excusa de una “operación de arrestos”. La televisión local y las emisoras de radio fueron tomadas por la tropas israelíes, quienes emitieron mensajes pidiendo información acerca de 5 hombres buscados por ellos. Un número de casas fueron ocupadas, una vez dentro, los soldados perforaron grandes agujeros en los tabiques para facilitar el movimiento de los soldados de casa a casa sin tener que salir a las calles. Un civil fue asesinado en su casa por un disparo en el cuello; otras 20 personas resultaron heridas por disparos de balas recubiertas de plástico.

La zona de Nablus en la que se encuentran los dos únicos hospitales públicos de la ciudad, el Hospital Al-Watani y el de Rafidya, fue declarada zona militar cerrada. Cuando visitamos el hospital, en el corazón de Nablus, nos encontramos con 4 jeeps militares y unos 16 soldados bloqueando la puerta, parando a todas las ambulancias y clínicas móviles que entraban y salían del hospital.

*Jeeps militares israelies bloquean lapuerta del Hospital Al-Watani en el centro de Nablus.

“La cuestión es incontrovertible, no tienen derecho a poner a 250.000 personas bajo toque de queda e impedirles el acceso a servicios médicos y educativos cerrando hospitales y centros educativos” dijo el Dr. Barghouthi.

Esta declaración esta muy en perspectiva pues mientras acompañábamos al equipo de una clínica móvil de la Palestinian Medical Relief Society, que repartía medicinas esenciales para personas afectadas por enfermedades crónicas como Hipertensión y Diabetes y alimentos básicos como pan y leche en polvo para infantes, nos tropezamos con dos vehículos militares israelíes que bloqueaban el acceso a una de las principales entradas a la ciudad vieja. Al lado de estos vehículos nos encontramos con un hombre en silla de ruedas que junto con su hermano llevaba más de una hora intentando regresar a su casa en la ciudad vieja sin éxito.

El Dr. Ghassan intentó negociar con los soldados el permiso para que este hombre y su hermano pudieran regresar a su casa, pero los soldados israelíes se lo negaron sin dar ninguna explicación.
A raíz de nuestra insistencia, una voluntaria escocesa de PMRS fue autorizada a acompañar sólo al hombre discapacitado. “Podemos ver que no eres árabe” fue la razón esgrimida a gritos por los soldados para autorizar la ayuda de la voluntaria. Cuando ésta señaló que sola no podía sortear los escalones que conducían a la casa, el hermano fue autorizado a ayudarla con la condición de que éste no podría volver a salir de la casa y que ella debía salir inmediatamente de ésta.

*Dr. Ghassan con enfermo y su hermano.

La visita a la ciudad vieja nos dejo una imagen bien diferente de lo que sería su estado en condiciones normales: una ciudad de estrechas calles atestadas de pequeños puestos de verduras y otros artículos y niños jugando a fútbol; una ciudad afamada por la hospitalidad de sus habitantes, donde la gente te llama desde sus puertas y ventanas para invitarte a tomar café o comer Kenafa, un dulce tradicional de Nablus.

Hoy, nos encontramos con una ciudad desierta y cubierta por un manto de piedras arrojadas a los amenazantes jeeps israelíes estacionados por toda la ciudad; obstáculos creados por los residentes de la ciudad vieja, hechos de ramas de árboles y contenedores de basuras ardiendo, en un vano intento por impedir la penetración de los jeeps israelíes en sus calles; y caras que miran a la calle desde las ventanas de las casas, algunas reflejando miedo y otras simplemente aburrimiento.

Cuando nos disponíamos a entregar comida en polvo a un niño discapacitado de 5 años, única alimentación que su organismo tolera, y un jeep militar nos impidió bruscamente la entrada a su calle, le pregunte al conductor de la clínica móvil, Tahir Kosa, voluntario de PMRS, porque arriesgaba su vida continuamente llevando comida y alimentos a familias confinadas en sus hogares?. Me contesto “Esta es mi forma de sacrificio, alguna gente sacrifica su educación, otros como informadores para la prensa. Es mi obligación”. “Además, cuando tienes a colegas y amigos que dedican su vida a ayudar otros, que siempre son los primeros en llegar donde hay necesidad, sin importar el peligro que les amenaza, surge una inspiración que te hace querer seguir su ejemplo”.

Este es el espíritu de los palestinos que constantemente asombra al visitante. La ocupación israelí, llena de historias diarias como la que hemos vivido hoy en Nablus, va a cumplir su 40 aniversario este año y a pesar de descomunal presión militar, económica y política y el fracaso de la Comunidad Internacional a la hora de exigir el fin de la ocupación israelí, la inspiración sigue guiando a los palestinos en su lucha por vivir en paz, libertad y dignidad.

.......

Vídeo: Nablus ciudad fantasma. Una visión desde dentro y a pie de calle de lo sucedido en esa ciudad Palestina a lo largo de una semana del mes de agosto del año 2004.

jueves, marzo 01, 2007

Hacia Jericó. Entre los escombros de una cárcel asaltada.

Esa mañana nos recoge Maha con su familia en el hotel y salimos destino a Jericó. Un pueblo tranquilo, cerca de la frontera con Jordania.
Pasamos al lado de Kalandia, tan conocido ya por nosotras, pero sin atravesarla, y por una vez no tenemos que pasar ningún check-point. Durante el trayecto comentamos los problemas de conexión a Internet que hemos tenido la noche anterior, así como algunas cosas que hemos vivido y escuchado los anteriores días. A medida que nos dirigimos a nuestro destino observamos en la carretera carteles indicando que nos encontramos bajo el nivel del mar. Más adelante nos topamos con uno que anuncia que estamos a 150 metros bajo el nivel del mar. Maha nos señala el Mar Muerto y hace una parada para que podamos observarlo desde la carretera. Es un lugar calmado y relajante. Hicimos una foto a lo lejos.
Inmediatamente seguimos camino hacia Jericó. A lo lejos podemos divisar el Monte de las Tres Tentaciones, una abrupta montaña que domina la ciudad de Jericó y el Valle del Jordán que también fue bautizada con el nombre de Monte de la Cuarentena por los Cruzados, en la primera mitad del siglo XII.
Entrando en la ciudad se encuentra un Casino, Maha nos aclara que la Autoridad Palestina dio orden de construirlo, a pesar, de que el Islam prohíbe el juego.

Entonces, Maha para el coche, y con decisión nos lleva a lo que hace un tiempo fue la Cárcel de Jericó, que perteneció a la Autoridad Nacional Palestina.
Un 14 de marzo del 2006 el Ejército israelí asaltó esta cárcel matando a dos personas, un guardián y un preso, ambos palestinos.

Esta incursión “legal” concluyó nueve horas después con la rendición de seis importantes ocupantes de la cárcel: el líder del Frente Popular de Liberación Palestina (FPLP), Ahmed Saadat acusado de ser el «autor intelectual» del asesinato, en 2001, del entonces ministro israelí de Turismo Rehavam Zeevi y de cinco de sus hombres.
Los guardianes estadounidenses y británicos que custodiaban la cárcel, abandonaron sus puestos de trabajo y dejaron vía libre a los soldados israelíes, diez minutos antes del asalto. Dijeron que se iban a arreglar un coche.
También cuentan que esta ocupación estaba ya estudiada de antemano. Era una operación fácil, con las puertas abiertas para detener y secuestrar y vejar a los presos que allí se encontraban. El Ejército israelí amenazó a los presos con matarlos si no se entregaban. Y así, excavadoras, tanques y diversos proyectiles destrozaron el centro, convirtiéndolo en un amasijo de hierro, hormigón y enseres personales.
Los presos que decidieron abandonar la prisión fueron esposados y obligados a desnudarse por los soldados y después de que se rindieran los ilustres ocupantes de la cárcel secuestraron en total a 21 palestinos.

*Humillantes imágines de presos palestinos obligados a desnudarse y llevárselos a cárceles en Israel. Fuente Mundo Árabe.

Con este acto se desató una ola de violencia que llevó a los palestinos a atacar instalaciones occidentales y a secuestrar extranjeros, al tiempo que funcionarios de la UE.
Una vez más, un acto de violencia genera, nutre otro acto de violencia. Un círculo vicioso que esperamos que se acabe alguna vez.
Ahmad Saadat actualmente sigue en una prisión israelí.

Con el relato de esta historia, contemplamos el lugar, que es desolador. Caminamos por sus pasillos: polvo, piedras, ropa, zapatillas.....

...E incluso vimos expedientes de presos entre los escombros, que Maha se queda con ellos y nos lo enseña.
Testigos mudos de un asalto convenientemente estudiado y pactado. Y nos preguntamos: ¿Qué pasaría si palestinos secuestran a ministros y parlamentarios israelíes para que sean juzgados en tribunales militares?
¿Serían juzgados por ejercer una política que se sabe impune por toda la Comunidad Internacional..?

Los expedientes de los presos se dejan abrir. Carpetas con nombres, apellidos, otros datos personales, actividades…todo sus historiales ante nuestros ojos. Sin censuras.