sábado, diciembre 17, 2011

La Obra Anti-Social de Unicaja.

Hoy quiero hacerme eco de una de las peticiones de la web Actuable donde os pongo los motivos de la recogida de firmas.

La Obra Social de Unicaja quiere desalojar a las últimas ancianas que permanecen en una residencia de su propiedad en Benalmádena. El 8 de Abril los ancianos de la residencia recibieron un escrito vía burofax en el que se les comunicaba que tenían que abandonar la residencia para permitir la ejecución de unas obras, al encontrarse la misma en mal estado. Este extremo fue desmentido por los ancianos, no existiendo además informe técnico alguno que lo acreditase. Por otra parte, el Ayuntamiento de Benalmádena tampoco tenía constancia de las obras. Y ahora los propios directivos de Unicaja reconocen que dichas obras no se efectuarán a pesar de ser la justificación del cierre según el escrito del 8 de abril, y que han llegado a un acuerdo con la Administración para el derribo del edificio. Si esto se confirma, estaríamos hablando de una estafa a más de 70 ancianos, pues todos se fueron por el motivo inicial que Unicaja indicaba en su escrito.

La entidad ha ejercido una presión constante sobre todos los residentes hasta lograr que solo queden en la residencia cuatro ancianas que, bajo recomendación de su abogado, permanecen aún en la misma, sin que se les permita recibir la visita de sus amistades. Ahora las cuatro ancianas han sido demandadas por la Obra Social de Unicaja para que puedan ser desalojadas. Estas personas tienen más de 80 años, no están en buenas condiciones de salud, y en cualquier momento pueden quedarse en la calle.

Apoyando con tu firma esta petición, estarás pidiendo a Unicaja que frene el inhumano acoso que está ejerciendo sobre estas personas, y que acceda a dar continuidad a la actividad de la residencia, readmitiendo en la misma a todos los ancianos.

Si logramos generar una ola de repulsa colectiva contra estas actuaciones podríamos lograr que empresas como Unicaja empiecen a actuar con auténtica responsabilidad social corporativa, sin tomar decisiones que pongan en riesgo vidas humanas.

No permitas que una entidad bancaria con beneficios expulse de su hogar a estas ancianas indefensas, anteponiendo como siempre sus intereses económicos a los derechos de las personas.


"En el campo de la economía, en particular, nunca se ha despreciado tanto la preocupación por la desigualdad, por el malestar social o por la infelicidad humana.”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que sinvergoncería....!!!