
No dejo de asombrarme de la poca cobertura informativa (y/o censura informativa de las revueltas árabes) que los grandes medios de comunicación están dedicando a la matanza indiscriminada, al padecimiento y el terror de
millones de seres humanos indefensos que se encuentran en Homs, Siria, entre otras ciudades, donde el asesinato colectivo e indecente está llenando de sangre las calles, casas y hospitales. *Foto Una niña herida en Homs, tras los bombardeos que ha sufrido la ciudad, cuna de la revuelta siria. / REUTERS.
Cortes de luz durante horas, líneas telefónicas e Internet sin funcionar y Homs convertido en una gran cárcel donde sus habitantes están a merced de la muerte.
El País relata que no hay medicinas ni pueden realizar operaciones en los hospitales clandestinos y en total hay una decena de cuerpos destrozados, algunos de ellos no se han podido identificar aún. La mayoría de las víctimas son civiles, habitantes que no duermen por las noches pensando en qué será de sus vidas al día siguiente.
Recordad que el pasado cuatro de febrero Rusia y China
vetaron la resolución contra Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU. Fué un último esfuerzo de la comunidad internacional, encabezado por los países árabes, para detener la matanza creciente en Siria. Efectivamente la ONU, lenta en resoluciones de crisis, no ha conseguido frenar, al tirano y torturador de niños
Bachar el Asad. ¿Cúantos muertos hacen falta para parar esta masacre?. ¿Dónde queda la defensa de los Derechos Humanos, el respeto hacia la vida, la legalidad y el derecho internacional?.
Os recomiendo encarecidamente “Crónicas de Siria”, realizadas clandestinamente durante estas Navidades en la sitiada ciudad de Homs, Siria por Mónica G.Prieto, en Periodismo Humano.
Contiene la única fuente de imágenes de Siria con las grabaciones de los ciudadanos que se sirven de Internet para difundirlas al mundo. Son terribles, duras. Son reales.