domingo, julio 27, 2014

Nunca olvido mis libros.

Se suceden tantas imágenes de la matanza en Gaza, Palestina...que temo que esta sociedad en la que vivimos se acostumbre a la barbarie, a la muerte y a las imágenes de cadáveres de niños y gente inocente. 
Ese dolor que acompaña cada día por mis queridos amigos palestinos es a veces insoportable. Insoportable tener la certeza que la población civil apenas tiene dónde refugiarse. Ni en sus casas, ni en los colegios de la ONU ni en las mezquitas. ¿Existe tanta injusticia en el mundo que nadie pueda parar esta masacre?.

Hoy he visto una nueva imagen: una niña, recogiendo de entre los escombros sus joyas enterradas: libros que otro día le ayudaron quizás a evadirse de las bombas, del sonido de las ambulancias...
"Nunca olvido a mis libros.." dice.
Me gustaría decirle que más de medio mundo está con ellos, que no pierda la esperanza, que algún día este asqueroso conflicto tendrá una luz de solucionarse....me gustaría tanto...!pero sé que si estuviera frente a ella quizás mi voz se quebrase, que no sabría cómo consolarla...como aquella vez que estuve en un colegio también de la ONU, en Beirut, frente a alumnas refugiadas palestinas. Las niñas se preguntaban ¿qué hace Europa por el pueblo palestino? ¿qué hace el mundo frente a la impunidad de los poderosos que ejercen sin piedad su poder de asesinar a una población indefensa?.

La voluntad inquebrantable de supervivencia, superación y resistencia, características principales del pueblo palestino.

No hay comentarios: